31 marzo, 2007

Cowon D2 4 GB: el invencible

Ya era hora de que alguien diera el paso y se decidiera a apostar seriamente por un producto a gusto de los usuarios y no a sacar un producto más, como cualquiera de los que ya existen, con algún pequeño lavado de cara y alguna pequeña mejora.


El Cowon D2, sólo basta con echarle un vistazo a sus especificaciones técnicas, cumple con las ilusionantes expectativas creadas y deja a la competencia cojeando, no cabe duda.
 
Ya no sólo porque su sonido está a la altura de la gama iAudio, tan alabada por todos, si no por sus otras cualidades sobresalientes que incorpora sin pudor: hablo de las 52 horas teóricas de batería; de su vídeo a 30 fps; de la impresionante resolución de su pantalla y su tamaño más que decente; de sus múltiples formatos de reproducción de vídeo y audio; de su compatibilidad con diferentes plataformas informáticas; de su nueva e impresionante interfaz de usuario y de la posibilidad de conectar el reproductor al televisor.
 
No son pocas las excelencias de este nuevo gadget de Cowon.
 
Entrando ya en materia, en la caja del Cowon D2 vienen incluídos los elementos siguientes: cargador de corriente, cable usb, una púa para clicar sobre el menú, unos auriculares con sus respectivas almohadillas, un escueto manual de instrucciones en varios idiomas (el manual completo está disponible en PDF en el cd que le acompaña y se puede descargar en "Spainish Version" desde la web de Cowon), un cd con el software de la marca y la hoja de la garantía.






El D2 no incluye, sorprendentemente, el cable de salida a televisor. ¿Por qué? ¿Para reducir costes? Ni idea. El cable, en cualquier caso, se puede conseguir en Pixmania, por no más de diez euros. No es caro pero este hecho merece un tirón de orejas a Cowon.


Cable de vídeo para conectar al televisor

Tampoco incluye el cable convertidor de audio, es decir, el cable que permite conectar el D2 a cualquier equipo HI-FI pero, por no más de 5 euros, lo encontramos, de nuevo, en Pixmania. En cualquier caso, otro tironcito de orejas.

Convertidor para audio

También echo de menos una funda para proteger el reproductor, como ya hace acertadamente el iRiver U10 (aunque sea una funda de silicona, para salir del paso). En este punto, ya existen disponibles tres fundas en el mercado.
 
Por un lado, la de Cowon, en piel, con aberturas para los auriculares, el volumen y menú y el botón de encendido. Incluye, a modo de accesorio de la misma, una bolsa para la tarjeta de memoria y un llavero para colgar del pantalón. Es de piel y de buena calidad. Precio: 30-40 euros.


Funda de piel de Cowon

La funda de Noreve, de precio muy similar a la de Cowon, ofrece la posibilidad de guardar la tarjeta SD en la misma funda, sin necesidad del accesorio colgante de la funda Cowon.



Funda de piel de Noreve

El hecho de que la tarjeta SD pudiera rozar la pantalla en la funda Noreve me hizo decantarme por la de Cowon.
 
Por último, y sin ser exactamente una funda, está la carcasa de plástico duro transparente que, a decir verdad, lo único que permite es lucir el reproductor pero dudo mucho de que pueda proteger algo en caso de un golpe más o menos fuerte o en caso de caída. Es aconsejable si el reproductor siempre va a estar sobre la mesa: se mira y no se toca. ¡Yo no me gastaría el dinero en esta carcasa!
 
El Cowon D2 es un reproductor agradable al tacto, de fácil manejo y peso ligero, gracias a su construcción a medio camino entre el aluminio y el plástico. Es lo suficientemente pequeño para llevarlo siempre encima y los suficientemente grande como para ver películas y fotografías de una forma más que decente. Para hacerse una idea: el U10 de iriver es, de largo, como la superfície plasticosa (de color) del D2 pero, de ancho, algo menos que esa misma superfície. De profundidad, más o menos son iguales.
 
En el lomo superior aparecen tres botones: dos del volumen y, entre ambos, el botón Menú. En la parte izquierda, el botón de encendido y hold (bloqueador). Entre estos botones y los del volumen, el micrófono:


En el lateral izquierdo, y resguardado bajo una tapa que está sujeta al reproductor, se esconde el puerto USB, la ranura de doble función para conexión del cargador de corriente AC y salida de vídeo a televisor y, entre ambos, el botón de Reset. También, la salida de auriculares, que queda al descubierto.


En la parte inferior, sólo existe la ranura para introducir la tarjeta de memoria extraíble, del tipo SD y MMC. Con el firmware que viene de serie, el 2.20 (en el mío venía instalada la versión 2.21) todavía no se daba la compatibilidad con las últimas tarjetas SD que hay en el mercado: las SDHC. Con el nuevo firmware oficial, versión 2.41, de finales de marzo, el D2 ya reconoce este tipo de tarjetas. En mi caso, tengo una Trascend 150x de 4 gb que funciona perfectamente.


De todos los accesorios, hay uno que me gustaría destacar. Hablo de la púa, esa pieza blanca y negra de forma triangular que puedes unir al reproductor mediante una cuerda elástica y que, básicamente, tiene una doble función.


Por un lado, actúa como un dedo sobre la pantalla, dándole agilidad al sistema ya que parece un poco más eficaz que el tacto directo de la yema de los dedos.
 
Por el otro, actúa como soporte para inclinar ligeramente hacia atrás el reproductor, hasta formar, respecto al plano, un ángulo de 50 o 75 grados.


El grado de inclinación depende exclusivamente de la forma en la que la púa queda introducida en la ranura. Al tener forma de triángulo acutángulo (¡menudo palabro!), sus ángulos son agudos o, lo que es lo mismo, ninguno forma 90 grados. Así que el reproductor se inclinará tanto como permita las dos únicas posiciones de la púa.
 
La púa, aunque la haya definido como accesorio, es un elemento que viene de serie con el reproductor así que, a diferencia del U10 de iRiver, nos ahorramos unos euritos en plataformas o docks para fijar el reproductor en una posición inclinada y estable (el dock del u10 sale por más de 70 euros).
 
Aunque útil por los motivos antes comentados, la púa es prescindible para manejarse por el menú. Así que si alguien no se encuentra cómodo picando con la púa sobre la pantalla, puede hacer lo mismo con la yema de los dedos. Digamos que son dos sistemas de hacer lo mismo.
 
Uno de los aspectos más llamativos de este reproductor es su interfaz. Rompiendo con la estética algo desfasada del resto de los productos de la marca, basada básicamente en modo texto plano, el D2 incorpora una interfaz visualmente muy atractiva, basada en iconos y botones que entran en acción al presionar suavemente la pantalla. Su funcionamiento, al estilo de los cajeros de cualquier sucursal bancaria, es muy efectivo y facilísimo de utilizar. Nada que ver, como digo, ya no sólo con el resto de la gama si no con cualquier otro reproductor que exista, en la actualidad, en el mercado. ¡Fantástico!
 
A su agilidad y eficacia se ha de añadir una nueva funcionalidad que incorpora el recién estrenado firmware 2.41, ya oficial: el Virtual Motion.
 

Con la versión de firmware que viene de serie, la 2.21, subir y bajar entre las opciones del menú se tenía que hacer pulsando las flechas 'arriba' y 'abajo', que aparecen en la derecha de la pantalla, o la fina barra deslizante de la parte izquierda. Con la versión actualizada 2.41, esos procedimientos se pueden realizar, también, arrastrando el dedo suavemente por la pantalla, con lo que todavía facilita, más aún, moverse por el menú. ¿Qué más se puede pedir? ¿Que te lea la mente?
 
El fondo de pantalla así como el color de la tipografía se puede modificar (con la versión de firmware 2.41, puedes elegir entre diferentes colores de tipografía). AUnque tal y como viene se serie es fácilmente legible, yo recomiendo poner un fondo monocromo oscuro y una tipografía que contraste con el fondo. Aquí tenéis algunos fondos de pantalla que cambian y facilitan mucho la lectura, aunque sean algo sosos:

El sonido en el D2 es tan bueno como en el resto de productos Cowon. No descubro nada, como tampoco exageraría si dijera que suena tan bien como cualquier U3 o el mismísimo X5. Más adelante lo concretaré, una vez le haya dado un mayor rodaje y lo haya probado con diferentes auriculares.

 
 
La potencia de salida se ha incrementado (el nivel de volumen máximo alcanza la cifra de 50, por 40 de los restantes Cowon) pero ir con el volumen a tope me parece una auténtica barbaridad. De hecho, yo no paso del nivel 20 y voy más que sobrado.
 
Sobre los formatos de audio, además de los ya habituales Flac, Ogg y MP3 (además de Wma/Wav), el D2 incorporará el formato APE en próximas actualizaciones de firmware. Así lo cuentan, al menos, en Cowon. Yo, personalmente, con Flac y Ogg ya tengo suficiente (a pesar de que no aparezcan los IDTags en los primeros), aunque nunca se debería menospreciar un MP3 a 320 kbps.
 
Eso sí, tan pronto como las tarjetas SD aumenten de capacidad de forma significativa, en mi D2 sólo debería haber archivos en Flac porque, al combinarlos con mis Westone UM2, el resultado es bestial.
 
En cuanto al vídeo se refiere, el D2 puede hacer correr las películas a 30 fps, bajo una pantalla de 320x240 (QVGA) de gran resolución (cuando tengas la posibilidad de visionar el primer clip de vídeo, lo entenderás perfectamente). El vídeo fluye muy rápido, sin cortes raros ni colores deformados. Es sorprendente. Préviamente, he convertido de forma facilísima el archivo de vídeo mediante el software JetAudio que viene en la caja original del reproductor. Con la conversión, un archivo de 700 megas se ha quedado en unos 400 megas sin perder ni un ápice de calidad.
 
[Actualización, 04/04/07] Pongo un ejemplo gráfico que ilustra mejor cómo afecta la conversión a los archivos de vídeo:

 
En la izq., el archivo de vídeo orginal (702 mb). En la der., una vez convertido (438 mb).
 
Como novedad destacable, el D2, previa compra del cable de vídeo (accesorio opcional), te permite reproducir en el televisor de casa todos los vídeos que has almacenado en el reproductor.




Sólo hay que conectarlo al televisor con el cable que aparece más arriba, en esta misma entrada, y pulsar "Setting" (en la parte inferior de la pantalla del reproductor) y, a continuación, "TV-Out". A partir de ese momento, y si has seleccionado correctamente el canal en el televisor, empezará la reproducción de tu vídeo en el televisor de casa.
 
Una vez comienza la reproducción en el televisor, la pantalla del reproductor se oscurece. Para volver al reproductor y que la pantalla vuelva a iluminarse, hay que pulsar el botón "M" (Menú) del lomo superior del reproductor. No es posible visualizar el mismo vídeo en el televisor y en el reproductor: o en uno o en otro pero en ambos, al mismo tiempo, no. Por eso se oscurece la pantalla del reproductor.
 
[Actualización, 06/04/07] Siendo 320x240 la resolución máxima de pantalla que acepta el D2, la reproducción en el televisor de los archivos de vídeo codificados a esa misma resolución se hace a pantalla completa aunque perdiendo calidad. Se pierde nitidez y contraste de color, quedando algo blanquecina la imagen aunque se mantiene la velocidad de reproducción. En general, a 320x240, la reproducción es muy decente pero mejorable, sin duda alguna. El sonido es muy bueno.
 
En cambio, películas codificadas con valores inferiores de resolución (por ejemplo, a 320x180), la imagen en pantalla del televisor gana en colorido y nitidez pero queda recortada en su parte superior por una banda negra que ocupa un tercio de la pantalla del televisor, aproximadamente. El sonido, como en la máxima resolución, sigue siendo bueno. 

 
 
En cuanto a la radio, que también incorpora, cabe decir que la recepción y sintonización de las emisoras mejora bastante con la aplicación del nuevo firmware 2.41. Como siempre, el cable del auricular es utilizado como antena y, aunque podría ser mejor, la recepción de la señal es muy buena, dependiendo de la zona en la que te encuentres, claro.
 
En total es posible sintonizar 24 emisoras. Para ello, sólo tienes que picar una vez sobre la pantalla, clicar en "Preset"y, a continuación, en "On Preset", para desactivar el modo de emisoras predefinidas, y darle a la fecha que aparece justo encima, para salir de ese menú.
 
Una vez desactivado este modo, hay que buscar la emisora que se desee memorizar para, a continuación, volver a clicar en "Preset" y, esta vez, en "Preset List". Así llegaremos a la Lista de preajustes en donde figuran las emisoras memorizadas. Buscamos y seleccionamos un 'canal' vacío, picamos en "Setting" y, a continuación, en "Add to Channel" para memorizar esa emisora. Eso es todo.


 
 
Con el Cowon D2 también es posible visualizar tus fotos favoritas almacenadas en el reproductor -en formato JPEG- con la resolución que sea (de momento no he encontrado tope). La visualización se puede hacer de forma individual (wallpaper) o en forma de transición (Slide show), todo ello mientras, si así lo deseas, reproduces tu música favorita.La visualización y transición de las fotografías es muy rápida, sin tiempos muertos desesperantes, como pasaba con el iAudio 6. Es muy ágil, siguiendo la misma línea de todo el reproductor.
 
En cuanto a la autonomía, pues simplemente decir que es fantástica. Casi te permite olvidar que hay que recargar la batería al menos de vez en cuando. No he calculado exactamente cuanto dura pero mucho. Aunque si las cifras se mantuvieran por encima de las 35 horas en modo audio ya sería una cifra excelente, si tenemos en cuenta que en mi D2 sólo hay archivos Flac, sin pérdidas, y archivos Ogg, rippeados a 256 kbps.
 
La recarga se puede hacer desde el puerto USB del pc o directamente desde la toma de corriente, gracias al adaptador de corriente AC que trae de serie.
 
El D2 es compatible con las tres plataformas informáticas usadas habitualmente: Windows, Mac y Linux. En las tres, el Cowon D2 es reconocido perfectamente, mediante un plug & play, y funciona tanto por UMS -es decir, mediante el fácil y cómodo copiar y pegar carpetas- así como por MTP (en Windows) gracias a la última actualización de firmware, la 2.41.
 
Por último, y como colofón, no puedo cerrar esta entrada sin hablar del susodicho firmware. Con la versión de serie, la 2.21, el Cowon D2 tenía ciertas limitaciones en varios aspectos. Por ejemplo, en lo referente a las tarjetas de memoria, no reconocía las últimas SD aparecidas de alta capacidad, conocidas por SDHC.
 
También existía una limitación relacionada con la información que contenía la SD, en el sentido de que, para reproducir un archivo que estaba en la tarjeta, era necesario entrar en la misma a través del menú y reproducirlo desde ahí. Eso implicaba que no reconocía como un todo la información que figuraba tanto en la memoria interna del reproductor como en la tarjeta SD.
 
Nota: el D2 identifica a la memoria interna del reproductor como la unidad "D2" y a la memoria extraíble SD como "D2_Ext". En Windows, por ejemplo, y una vez conectado el reproductor al pc, el sistema informático también reconocerá estas dos unidades como dos unidades independientes.
 
Pues bien, con la versión del firmware 2.41 esos dos problemas han sido solventados. En el primero de los casos, el D2 ya es compatible con las tarjetas SDHC con lo que, a partir de ahora, la limitación de la capacidad de almacenaje sólo dependerá de la capacidad de la tarjeta SD. En poco tiempo será posible ver un Cowon D2 de 4 gb de memoria interna con una tarjeta de memoria extraíble SD de... 16 o 32 GB? ¿Un bombazo, vamos! [Nota: actualmente, dispongo de una tarjeta SD Trascend 150x de 4 Gb que funciona perfectamente].
 
En el segundo de los casos, con la nueva actualización de firmware ya sólo existe una sola biblioteca de música, con lo que todos aquellos archivos de audio que aparecen en la memoria interna del reproductor así como los que están almacenados en la SD, quedan agrupados en una sola biblioteca. Es decir, el D2 ahora reconoce como un todo, todos los archivos que están almacenados en el reproductor, ya sea en su memoria interna como en la SD.
 
Por si fuera poco, el 2.41 permite, desde una misma pantalla, buscar la canción según sus tags (es decir, según el artista, la canción, el álbum, el género o el año) o según la carpeta en la que está almacenada.
 
En este sentido también destacaría un aspecto que, hasta ahora, sólo incorporaba, de los que tengo, el Iriver U10: es posible configurar el sistema de tal forma que, aún teniendo activado el bloqueador (Hold), los botones para subir y bajar el volumen sigan activos. Esto mismo es posible configurarlo para el modo de reproducción de audio/vídeo.


Activación de los botones de control de volumen mientras el hold está activado


Activación de los botones de reproducción mientras el hold está activado
 
Para activar un modo u otro, hay que ir al Menú > Configuración > General > Botón Def. Usuario > Set Hold State.
 
Llegado a este punto, sólo queda seleccionar la opción que más nos interese: Hold all button, Use upper buttoms (FF/Rew) o Use Upper buttoms (Volume control), en función de si queremos bloquear todos los botones, bloquear todo pero dejar activo el avance/retroceso/stop/pausa, o si queremos utilizar, únicamente, los botones para subir/bajar el volumen y reproducir/pausar la reproducción.
 
Una vez activado el Hold, e independientemente de la configuración de bloqueo seleccionada, la pantalla queda inhabilitada. Los únicos botones que se podrán utilizar son los del volumen (según la configuración, te permitirá subir/bajar el volumen o avanzar/retroceder en una canción) y el botón "M" (su función es reproducir/pausar la reproducción), en función de la configuración antes comentada.
 
El proceso de actualización del firmware es algo más complejo de lo que viene siendo habitual en los productos Cowon. Una vez descargado el firmware y descomprimido, aparecerán tres carpetas cuyos archivos, que figuran en el interior de cada una de ellas, tendremos que ir traspasando al directorio raíz del reproductor.



En definitiva, el Cowon D2 es un grandísimo reproductor, si no el más grande, que va a dar (o debería hacerlo) mucho de qué hablar. Es, estoy convencido, el reproductor más completo que existe en el mercado, con unas prestaciones envidiables y sorprendentes, a pesar de nacer con algunas pequeñas limitaciones que el nuevo firmware ha solucionado con nota sobresaliente.

El D2 reúne todas aquellas exigencias que muchos usuarios reclamábamos y que creíamos que, por diferentes motivos, nunca implementarían. Pues sí, en Cowon nos escuchan y éso siempre es magnífico: los resultados saltan a la vista.

¿El Cowon D2 es invencible? ¡Quien se atreve a dudarlo!

[Actualización, 04/04/07] En el apartado Vídeo, añado las especificaciones de los archivos de vídeo, una vez convertidos para reproducirlos en el D2.

[Actualización, 06/04/07] En el apartado Vídeo, mis impresiones sobre la reproducción de los archivos de vídeo mediante la conexión al televisor.

[Actualización, 07/04/08] Aquí tienes un tutorial del programa de código libre Avidemux que te permite recodificar vídeos y visionarlos en el D2.

[Actualización, 01/06/09] Hoy mismo, después de dos años y pico de grandes momentos musicales con este reproductor, me deshago de él. Últimamente lo tenía algo abandonado en favor del ligero y fino Sony NWZ-A829 pero sigo de cerca las novedades de la marca coreana.