20 marzo, 2010

Grado SR325i con protectores 'flats'

Tras mucho tiempo usando los protectores bowls en el Grado SR325i, por fin tengo la oportunidad de probar los flats, esas esponjillas que sólo están a la venta, exclusivamente, en una tienda americana y que son muy recomendadas para este Grado pero también para los RS1i.


Y la verdad es que vienen para quedarse en mi Grado por un buen tiempo, a tenor de las buenas sensaciones que me está dando.

Los protectores flats son más planos y finos que las ensaladeras bowls que vienen de serie en este Grado.

A la izquierda, los flats. A la derecha, los bowls.

Los flats son prácticamente la mitad de finos que los bowls, con lo que la distancia entre el auricular y la oreja también es más corta y el contacto entre ambos más directo:

A la izquierda, los bowls. A la derecha, los flats.

Desde luego que el tiempo no pasa en balde para los bowls, ahora ya demasiado castigados por el uso y disfrute del SR325i, tanto como para que ya empiecen a desmenuzarse y llenarme las orejillas de pequeños motas de espuma.


Las diferencias, en cuanto a sonido se refiere, también son destacables. Mientras que con los bowls el SR325i muestra un mayor énfasis en los medios y sobretodo agudos, resultando en ocasiones algo excesivos, con los flats todo se vuelve más relajado. 

En el centro y en primer plano, los flats. A la derecha, y al fondo, los bowls.

Los flats aportan un mejor control sobre las notas más agudas y, a su vez, una mayor presencia de los graves. Todo el conjunto queda mejor empacado, logrando una uniformidad muy agradable. El medio sigue vigoroso y preciso; las voces menos sibilantes y menos agotadoras; los agudos menos incisivos; los graves más presentes.

Si ya te gustaba este Grado con las bowls, no cambies. A mi en algunas composiciones el agudo que proporciona este protector me resulta demasiado agotador pero en otras me parece casi insuperable. Pero también es cierto que el mejor control de los flats, con una mayor carga bajista general, puede hacerte perder la enérgica respuesta de los bowls para otras composiciones donde el agudo es más importante o donde una mayor impacto de graves tampoco es necesario, como pasa con el jazz y su tendencia natural al grave.

Creo que es mejor elección conservar un par de bowls, que son los que vienen de serie con el SR325i, y probar con otro par de flats que usar sólo uno de ellos, sea el que fuere. Las verdades absolutas no existen (salvo que el SR325i es un grandísimo auricular) y de esta manera podrás disfrutar de los dos perfiles sonoros y elegir el más adecuado para cada composición, sin tener la sensación de que algo se pierde en el camino, por exceso o por defecto.

Yo ahora le voy a dar una oportunidad a los flats, que ya he escuchado mucha música con los otros. 
 
[Actualización, 17/02/2024] He probado una copia más barata de las bowls oficiales, de marca Geekria. Aquí dejo mis observaciones al respecto.
 
En la parte izquierda, las Bowls de Grado. En la derecha, las de Geekria


  • Medidas. Las dos versiones (oficial y no oficial) están ensambladas en tres partes (aunque en proporciones diferentes de cada componente). En el Grado, el grosor de la esponjilla es de unos 2,3 cm aproximadamente, repartidos en los 7 mm de la capa interior (que está en contacto directo con el auricular), 1,2 cm de la capa intermedia y unos 4 mm de la capa externa. En la versión de Geekria, el grosor es de 2,5 cm repartidos en 5 mm de la capa interna y externa mientras que la intermedia es de 1,5 cm. Por tanto, el Grado es un par de milímetros más fino.
  • Acabados. El Grado tiene un mejor acabado, claramente. En la versión más económica se aprecia una línea blanca (¿cola?) que une una parte con la otra mientras que en las oficiales queda muy disimulado y parece una sola pieza (salvo si te fijas mucho). En cualquier caso, en las Grado no hay cola (o lo que sea) a la vista.
  • Peso. En ambos casos, la unidad pesa 4 gramos
  • Comodidad. No aprecio diferencias destacables
  • Robustez. Las Grado son más consistentes, un poco más rígidas.  
  • Sonido. A día de hoy, no aprecio diferencias.
  • Precio. Las oficiales cuestan 32 € el par mientras que las no oficiales salen por 15,82 € el par en Amazon.

En la parte superior, las Bowls de Grado. En la inferior, las de Geekria
 

Ahora faltaría comprobar cómo le afecta el paso del tiempo y si aguantarán tanto como las originales, antes de que empiecen a desmenuzarse. Para ésto no tengo respuesta, todavía.

Por cierto, en España ya podemos comprar las flats (F-Cush) originales y al mismo precio que las bowls.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Genial como siempre con tus reviews, sigue así.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Hola Blogobló.

Te cuento mi pequeño dilema.
Actualmente tengo unos GR8 conectados a un reproductor Sony X series con bastante potencia,los uso sin ecualizar.El único pero que les encuentro es en la zona alta,agudos un poco difuminados y con poco detalle.
Había pensado en este Grado SR325 con el sony,pero ¿merece la pena viniendo del GR8 si no voy a utilizar amplificación?
Mi idea sería hacerme posteriormente de unos flats.
Sólo escucho rock.

Gracias.

Blogoblo dijo...

Si no vas a usar un ampli, el GR8 ya te dará muy buen servicio.

El SR325i se defiende muy bien con una fuente portátil pero mejor aún si le acoplas un ampli.

Si el uso que le vas a dar va más allá del hogar o espacios cerrados, el GR8 es mejor opción por su discreción y portabilidad.

Un saludo.