Pocos parecidos encontrarás entre el recién estrenado Cowon iAudio 6 y su antecesor, el iAudio 5. Partiendo de un diseño más vanguardista, conserva algunas de sus prestaciones pero incorpora otras muchas ya consolidadas en los modelos X5 y U3, ambos muy elogiados por la crítica y por los propios usuarios.
Su aspecto externo resulta juvenil y moderno, pero sin estridencias, conjugando perfectamente el aluminio con los negros plasticosos, en contraste con la sobriedad de su hermano mayor, el X5.
El reproductor se maneja en horizontal, quedando la pantalla a la izquierda y la innovadora botonera, Swing Touch, en la derecha. En el lomo superior se encuentran los botones de encendido-apagado-bloqueo (hold), así como el botón del Menú y dos botones para subir y bajar el volumen. La salida de auricular en la izquierda y, a la derecha, la conexión usb. A pesar de su reducido tamaño, en más de una ocasión necesitarás ambas manos para trastearlo.
Swing Touch hace referencia al nuevo sistema de navegación por el menú a través de un sofisticado sistema de controles táctiles muy intuitivos -que recuerdan a la famosa ruedecilla de los iPod- y que sustituye a la tradicional palanca de la marca coreana. En un principio cuesta pillarle el truquito, pues todo funciona con pulsaciones tan suaves como una caricia. Pero una vez comprendes su funcionamiento, va rápido y suave como la seda. En ocasiones, hasta demasiado suave. Una gozada, la verdad.
Estupendas resultan, igualmente, las innumerables prestaciones que incorpora, que lo acercan e, incluso, superan al mismísimo X5 pero en unas medidas mucho más reducidas y manejables. No exagero, no. Todo aquéllo que incorpora su hermano mayor, lo incorpora el iAudio 6, con algunos extras que ya, curiosamente, incorpora su otro yo, en versión flash, llamado U3:
- Incluye todos los formatos de reproducción de vídeo y audio del X5L: entre otros, destaco Ogg, Flac y Mpeg4
Su aspecto externo resulta juvenil y moderno, pero sin estridencias, conjugando perfectamente el aluminio con los negros plasticosos, en contraste con la sobriedad de su hermano mayor, el X5.
El reproductor se maneja en horizontal, quedando la pantalla a la izquierda y la innovadora botonera, Swing Touch, en la derecha. En el lomo superior se encuentran los botones de encendido-apagado-bloqueo (hold), así como el botón del Menú y dos botones para subir y bajar el volumen. La salida de auricular en la izquierda y, a la derecha, la conexión usb. A pesar de su reducido tamaño, en más de una ocasión necesitarás ambas manos para trastearlo.
Swing Touch hace referencia al nuevo sistema de navegación por el menú a través de un sofisticado sistema de controles táctiles muy intuitivos -que recuerdan a la famosa ruedecilla de los iPod- y que sustituye a la tradicional palanca de la marca coreana. En un principio cuesta pillarle el truquito, pues todo funciona con pulsaciones tan suaves como una caricia. Pero una vez comprendes su funcionamiento, va rápido y suave como la seda. En ocasiones, hasta demasiado suave. Una gozada, la verdad.
Estupendas resultan, igualmente, las innumerables prestaciones que incorpora, que lo acercan e, incluso, superan al mismísimo X5 pero en unas medidas mucho más reducidas y manejables. No exagero, no. Todo aquéllo que incorpora su hermano mayor, lo incorpora el iAudio 6, con algunos extras que ya, curiosamente, incorpora su otro yo, en versión flash, llamado U3:
- Incluye todos los formatos de reproducción de vídeo y audio del X5L: entre otros, destaco Ogg, Flac y Mpeg4
- Buena calidad de la pantalla OLED, por resolución, luminosidad, nitidez y colores muy vivos pero, evidentemente, limitada por el pequeño tamaño. También hay que destacar negativamente que, en condiciones de mucha luz, se hace muy difícil, casi imposible, ver lo que aparece en pantalla.
- Incluye vídeo a 15 fps que, en línea con el punto anterior, resulta mucho más que aceptable. Sorprendente, diría yo, pues fluye con mucha soltura por tratarse de un 'producto de bolsillo'. A pesar de la pantalla pequeña, a más de uno ayudará a matar el tiempo en un momento de aburrimiento o en las esperas del bus...
Tras conectar mis auriculares Shure E3C y los Creative EP630 -ya no descubro nada si digo que los que vienen de serie son muy mejorables (de hecho, ya están en el cajón)-, y con ecualización nula, llego a la conclusión, una vez más, que a los iAudio le sienta muy bien unos cascos que soporten los graves contundentes para sacarle el máximo partido. Si ya me gusta como suenan con los EP630 –no tanto con los Shure, que se quedan cortos de bajos, para mi gusto-, me puedo hacer una idea de cómo sonará con unos Super.Fi 5 Pro o unos UM2.
- Sorprendente resultan las múltiples configuraciones de ecualización totalmente personalizables que son posibles almacenar (y cargar) cuando se nos antoje. Basta ir a Menú > Configuración > JetEffect > Preajustes de JetEffect y seleccionar cualquiera de los 10 modos de preajuste (PRE1, PRE2, etc), pulsar 'play' y, a continuación, 'guardar' o 'cargar' si quieres almacenar todos los parámetros de sonido que actualmente están configurados o cargar los ya configurados anteriormente.
Guardar implica almacenar los niveles de ecualización así como el resto de parámetros que afectan al sonido, como es el BBE, el Match3Bass, etc. Así que, con ello, se consigue un tipo de EQ completamente personalizada para cada tipo de música, hasta un total de 10 configuraciones. Y eso está muy pero que muy bien.
[Observación: ignoro si estos modos de preajustes ya aparecían en las versiones originales del firmware. Sí puedo asegurar que en la versión 1.21 beta está perfectamente implementado]
[NOTA: le sacarás todo el provecho al sistema por Tags si reproduces archivos en MP3; con archivos OGG es mejor seguir con el tradicional navegación por carpetas. Una vez seleccionada la navegación por File o por Music, debes reiniciar el reproductor para aplicar los cambios]
- Posibilidad de actualizar el firmware de forma muy sencilla: basta descargar la última versión del firmware y, una vez descomprimido el archivo, copias el archivo con extensión BIN en la carpeta ráiz del reproductor. Apaga el reproductor, conecta de nuevo via usb el reproductor al pc y pulsa el botón de conexión para arrancar: el reproductor actualizará el firmware a la nueva versión de forma automática.
Sobre la duración de la batería, he hecho el control únicamente en modo reproducción de la radio. Desde que empieza la reproducción de la emisora, con la batería totalmente llena, hasta que el reproductor se apaga por agotamiento de la misma, han transcurrido casi 15 horas. El volumen estaba situado en el mínimo, es decir, en 1 sobre 40, y estaba configurada la ecualización, aunque no tengo claro hasta qué punto este factor afecta directamente a la radio. Quince horas, sin duda, que se alejan bastante de las 20 horas máximas que anuncia el fabricante en su web:
La recarga de la batería (que no avisa, para mi sorpresa y decepción, en forma de parpadeo del icono cuando está a punto de agotarse, como sí ocurre en el X5L) se hace desde el puerto usb del ordenador. Pero ésto no es un problema insuperable pues puedes comprar un adaptador de corriente -por no más de 15 euros- al que le conectas el cable usb, con lo que te permite recargar directamente desde la toma de corriente, sin necesidad de tener un ordenador a mano. Merece la pena este pequeño gasto por lo práctico que resulta.
Sobre la duración de la batería, he hecho el control únicamente en modo reproducción de la radio. Desde que empieza la reproducción de la emisora, con la batería totalmente llena, hasta que el reproductor se apaga por agotamiento de la misma, han transcurrido casi 15 horas. El volumen estaba situado en el mínimo, es decir, en 1 sobre 40, y estaba configurada la ecualización, aunque no tengo claro hasta qué punto este factor afecta directamente a la radio. Quince horas, sin duda, que se alejan bastante de las 20 horas máximas que anuncia el fabricante en su web:
La recarga de la batería (que no avisa, para mi sorpresa y decepción, en forma de parpadeo del icono cuando está a punto de agotarse, como sí ocurre en el X5L) se hace desde el puerto usb del ordenador. Pero ésto no es un problema insuperable pues puedes comprar un adaptador de corriente -por no más de 15 euros- al que le conectas el cable usb, con lo que te permite recargar directamente desde la toma de corriente, sin necesidad de tener un ordenador a mano. Merece la pena este pequeño gasto por lo práctico que resulta.
Cabe decir que, aunque el manejo por el menú es muy ágil, cuando está en modo reproducción de música se ralentiza considerablemente al quierer pasar a la siguiente canción o volver a la anterior llegando, en ocasiones, a ser bastante molesto. Desconozco si es debido al tipo y calidad del archivo que se reproduce (uso Ogg y mp3), a que el disco duro está muy lleno y le cuesta leer tanta información o a la versión del firmware. Lo cierto es que no pasa siempre así que casi me inclinaría directamente por la primera opción.
Su tamaño tan reducido lo hace ideal como un complemento perfecto del robusto X5L, pues es tan ligero y reducido que permite llevarlo encima cada día, en el bolsillo de la chaqueta o del pantalón, sin que moleste lo más mínimo. Con él podrás ver vídeos, volcar fotos desde la cámara digital y visionarlas con música de fondo, sintonizar la emisora de radio favorita, reproducir tu música con una estupenda calidad o, simplemente, utilizarlo como un disco duro portátil para llevar archivos de casa al trabajo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario