09 marzo, 2010

K702, primeras sensaciones tras 30 horas de rodaje

Apenas llevo 30 horas de rodaje discontínuo con el K702 y ya tengo ganas de empezar a hablar de este auricular, todo un referente en el mundo HI-FI, Hi-End, audiófilo o pon-la-etiqueta-que-prefieras pero que se asocie a calidad. Porque a las evidencias me remito aunque todavía le falte mucho recorrido para mejorar.

Son varias las cosas que me han llamado la atención.

La primera de todas, el detalle y precisión. Es impresionante. Parece una navaja suiza, de hoja fina y corte limpio y milimétrico.

Si a un sonido claro, transparente, con una separación realmente espectacular de instrumentos, donde sabes en qué lugar se ubica cada sonido, cada nota, le añadimos una precisión no menos espectacular, con un detalle revelador, tenemos un auricular que muestra todo lo que hay, para lo bueno y para lo malo.

Con este auricular me pasa algo ciertamente curioso: "oigo voces"', como decían en aquella peli. Bien, entiéndeme: sigo cuerdo, o eso creo. Lo que ocurre es que ese nivel tan grande de detalle junto con la separación tan clara de instrumentos y una espacialidad asombrosa (digamos que en este sentido el Denon  AH-D7000 ya ofrece características parecidas) hace que cualquier detalle tome cuerpo fácilmente mientras que en otros auriculares este efecto pase más desapercibido. Así, empieza a ser habitual girar la cabeza porque tengo la sensación de que alguien me habla desde algún lugar lejos de mi vista o escucho algún ruido extraño que parece que venga de más allá de mi auricular y mi música. Y no: todo viene del mismo sitio.

Otro elemento que destacaría, especialmente porque se habla mucho como un aspecto negativo, es el comportamiento en las bajas frecuencias. Conforme pruebo más y más auriculares, la necesidad de encontrar un referente a partir del cual hacer paralelismos se va haciendo más evidente. Porque es evidente que el grave del K702 no es el mismo que el del AH-D7000 pero ¿eso lo convierte en plano? Rotundamente no.

No tiene la contundencia del Denon, claro que no, pero me parece muy preciso y bello. He escuchado diferentes estilos de música y se defiende muy bien con todos ellos.

Con temas rockeros parece óbvio que  el SR325i seguirá siendo mi referencia; el AH-D7000 será el más indicado para temas acústicos y electrónicos  y, para clásica y jazz, no dudo que el K702 será  el más apropiado. Pero aún así, y a pesar de que unos puedan ser más apropiados para unos estilos concretos, el K702 se desenvuelve muy bien en todo y ese grave más discreto puede hacer las escuchas más llevaderas por ser menos agotadores.

También me ha llamado la atención su construcción, tanto por  su voluminosidad -que puede incidir sobre el peso- y comodidad como por el cableado, algo peculiar.

Lejos de lo que pueda parecer, el voluminoso tamaño del auricular no revierte sobre un mayor peso. El K702 es muy ligero; grande como el que más pero liviano. Esperaba un auricular más pesado y me ha sorprendido grátamente.

Es un auricular muy cómodo pero no tanto como el Denon o el HD600 de Sennheiser. Los altavoces son enormes, tanto que cubren más allá de las orejas y rozan el cuello (es lo que tiene tener una cabeza pequeña). Con el paso de las horas ese roce, junto con la cinta superior que cubre la cabeza y la presiona hacia abajo, hacen la escucha un poco más incómoda para mi gusto. Contínuamente estoy ajustando el auricular para evitar esa pequeña molestia aunque sin tanta insistencia como me pasa con el Grado SR325i que es el más incómodo, con diferencia, por tener un peor ajuste.

A diferencia del resto de auriculares que he probado hasta ahora, el cable del K702 sólo va conectado a un auricular, el izquierdo, con lo que se pone fin las terminaciones en "Y". La verdad es que se me hace raro pero poco a poco me voy acostumbrando a la idea.

Resumiendo: en estas 30 primeras horas ya he podido hacerme una primera idea del sonido analítico del K702 y me ha gustado mucho. Esperaba un sonido mucho más aburrido y no es así. Y a pesar de los inconvenientes del rodaje, que promete ser largo e intenso, las sensaciones son muy buenas. Son muy reveladores, ciertamente, y allí donde la grabación no es buena se nota y mucho, sobretodo cuando ha pasado el filtro del DAC con mi Ultra Desktop Amp que deja el sonido limpio de polvo y paja.

El rodaje continúa. Dicen que la madurez la alcanza a las 300 horas aproximadamente y yo sólo estoy en una décima parte. Me queda un buen puñado de horas con ruidos raros, bajos que suenan en ocasiones enlatados y voces 'del más allá' pero sarna con gusto no pica. Creo que la espera merecerá mucho la pena.

1 comentario:

gorka dijo...

¡Qué casualidad! hace ya unos meses que yo también disfruto de estos fantásticos cascos. Y no te defraudarán, cuanto más tiempo pasa suenan mejor. Ya sea con un ampli para cascos, con un ampli stereo, con un rep. de cd,... Son una maravilla, además de no tener q gastarte una fortuna para poder escuchar la música con calidad de la buena, sin distorsión, con detalle, a un volumen...

Estoy esperando a que me llegue un cable de auricular nuevo, a ver si noto mejoría...

En mi caso, y por ponerles un pero, no me convence la "cinta" de piel que uno un casco con otro; aunque es más que probable que todo sea debido a la despoblación que sufre mi perímetro craneal:-))

Yo estoy encantado con estos cascos, pero mentiría si no dijera que siento una envidia sana por esos Grado... (bueno, para que nos vamos a engañar, todo el mundo sabe que no hay envidia sana)

En fin, que los disfrutes

Otro saludo

gorka