iRiver U10 de 2 GB

Llegó la hora de completar mi familia de gadgets, si es que existe algún límite a esta extraña afición de coleccionar este tipo de productos. Cada uno tiene sus manías, qué le vamos a hacer.

Ahora le llega el turno al U10 de iRiver, un reproductor de mp3 con aires multimedia que, con apenas 2 gb de capacidad (en su versión americana se le conoce por Clix), completan la serie de 4 y 30 gb de mis iAudio 6 y X5L, respectivamente, que, puedo asegurar, ya dan para mucho.

Nada más ver la caja, resulta muy fácil hacer la asociación con el iPod. Es una caja blanca inmaculada, con la información justa e imprescindible para saber que, en su interior, hay un producto de los llamados tecnológicos. El diseño exterior tan cuidado -discreto, si no fuera porque el mismo blanco impoluto resulta tremendamente llamativo- creo que ya da una idea inequívoca de las intenciones del fabricante respecto a cómo y contra quién competir en este segmento.

En su interior, y siguiendo la concepción de presentación sencilla pero cuidada, se encuentran cuatro pequeñas cajas, blancas también, que contienen un par de auriculares de botón, un cable usb para conectar al pc, otro para entrada y salida de audio, y el reproductor. Y una funda de neopreno negra, bien escondida en el interior de la caja del reproductor, en su parte inferior, supongo porque rompe con la estética de tonos claros del resto del pack.

Desempaquetados todos los accesorios, y descubierto el blanco U10, toca poner a cargar la batería. Hay tres formas de hacerlo: por conexión directa usb al pc; mediante un adaptador de corriente o fuente de alimentación, que se vende aparte y requiere, al mismo tiempo, de otro accesorio, el adaptador USB-A, que actúa de puente entre el cable usb y el cable de fuente de alimentación.

Por último, mediante la base o craddle (con mando a distancia y pila incluido) que, al igual que los anteriores, es un complemento opcional, y caro, que se compra por separado en la web de iRiver y que también funciona vía usb.

La sorpresa llega cuando no ha pasado más de un cuatro de hora desde que lo pongo a cargar cuando el reproductor indica que la batería está completamente cargada. Desde luego que es de agradecer que el fabricante se haya puesto las pilas, nunca mejor dicho, y haya hecho una apuesta seria por reducir los tediosos tiempos de espera desde que desempaquetamos el producto hasta que la batería está preparada y lista para ponerlo en marcha. Este detalle del fabricante me ha encantado.

En el lomo inferior del reproductor se encuentra el botón de Reset, el bloqueador Hold y el slot para la conexión con el puerto USB del ordenador; en el lomo derecho, el botón de encendido/apagado, y el botón que permite girar la pantalla; en la izquierda, únicamente la salida de auricular; por último, en la parte superior hay dos botones para subir/bajar el volumen, y el micrófono. No hay más botones, no hay el típico botón de Menú. No hay nada más, excepto la pantalla.

La pantalla, y aquí viene lo bueno, es basculante. Una vez encendido el reproductor, ya te situas automáticamente en el Menú. Ahora sólo hay que moverse por él, pulsando sobre los márgenes de la pantalla, cuyos lados actúan como botones que reaccionan al presionarlos en lo que se conoce como Direct Click. Si te fijas en el lomo del reproductor, la pantalla queda como uno o dos milímetros separada del reproductor por los bordes, lo que permite ese balanceo. Pues así te mueves por el menú: presionando arriba y abajo para moverte por las diferentes opciones, y a la derecha e izquierda para entrar en la opción seleccionada o, simplemente, volver atrás.

Mantener pulsado más de un segundo el botón derecho te lleva a un menú contextual; mantener pulsado el izquierdo, al menú de inicio.

En un principio, moverse por el menú resulta algo confuso hasta que entiendes las dobles funciones que llegan a hacer los botones. Más o menos como pasa con el iAudio 6 pero con una pequeña diferencia: mientras que no existe, aparentemente, un botón dedicado a Menú en el U10, sí aparece en el iAudio 6, con lo que volver al punto inicial resulta, a priori, más ágil y menos confuso en este último.

Echo de menos, igualmente, algo más de información en pantalla, sobretodo en modo reproducción de música. Indica la hora actual, el nivel de batería, y el tiempo transcurrido y duración total de la canción pero no especifica ni el tipo de archivo que se reproduce (uso mp3 y Ogg) ni los valores de ecualización, que sólo se limita a un escueto UserEQ, si has seleccionado la configuración personalizada. Digamos que, para mi gusto, el estado ideal sería la información completa que ofrece el iAudio X5L, aprovechando la calidad y enorme pantalla que posee el U10.

Si de algo tienen buena fama los iRiver es por su calidad musical. Y si por algo opté por este reproductor en particular es por incluir el cada vez más usual formato musical OGG, de código abierto, que da, al mismo bitrate que un MP3 (también incluido en el U10), mejor calidad.

El sonido es, sin duda, muy bueno pero tener como referentes dos iAudio es un hándicap difícil de superar. A pesar de ello, las diferentes posibilidades de ecualización, junto con el sonido claro que aporta unos buenos auriculares, in-ear en mi caso, dan un sonido estupendo y sorprendentemente potente a niveles bajos que lo acercan muchísimo a la excelencia sonora de los Cowon. En cualquier caso, las primeras sensaciones me indican que el sonido del U10 parece más neutro mientras que los iAudio suenan con más colorido. Puestos a decir, incluso encuentro más similitudes entre el iAudio X5L y el U10 que entre éste y el novedoso iAudio 6, que suena algo más metálico pero igualmente magnífico.

Los auriculares que trae de serie el U10 son marca iRiver pero tienen un cierto parecido físico a la gama MX de Sennheiser. De hecho, dan un sonido más que decente y como tengo mis dudas de que Iriver fabrique auriculares, junto con el hecho de que unos y otros apuestan por la calidad sonora, no me extrañaría que trabajaran en equipo. En cualquier caso, yo apostaría por otros auriculares, sin abandonar esa marca, como serían los blancos CX300 (o, incluso, los negros Creative EP630), ya que la mejora se nota considerablemente.

La radio es configurable en 20 emisoras, cuatro menos que en los iAudio y la calidad de recepción de señal es muy parecida a éstos. Quizás algo mejor hasta que el Cowon consigue acertar en una emisora con buena señal. Permite la grabación directa de la emisora que suena y, lo que para mi es lo más importante y por lo que lo diferencia de los Cowon, difícilmente se activará accidentalmente el modo de sintonización automática de emisoras, como sí pasa en demasiadas ocasiones en el X5L y en el iAudio 6, con la molestia que supone volverlas a sintonizar manualmente si se te olvida, cosa frecuente, activar el bloqueo, porque la función automática no es del todo fiable.

Lo malo de usar el craddle es que no puedes usar la radio, ya que son los mismos auriculares los que actúan como antena y, cuando está el reproductor en la base no es posible conectarlos.

El vídeo fluye con muchísima suavidad y la excelente calidad de la pantalla contribuye a que puedas ver, con sobradísimas garantías, los capítulos de tus series favoritas. No tiene nada que ver con otros productos de la competencia. Éste gana y por goleada.

Es espectacular ver una película en flash, por ejemplo, en este reproductor. Eso sí, los vídeos deberás convertirlas al formato apropiado del U10 para hacer el visionado y nada mejor para la conversión que el sensacional programa no propietario Iriverter v.0.16, todo un prodigio para los usuarios de iRiver por su sencillez de uso y efectividad, aún estando sólo en inglés.

En cuanto al visionado de fotografías, pues como en el apartado de vídeo, es excelente. La magnífica pantalla, una vez más, apoyada en un procesador eficaz que gestiona rápidamente la transición entre foto y foto, convierten al U10 en un auténtica bestia multimedia. Por si fuera poco, existe la posibilidad de escuchar tu música favorita mientras haces el visionado. Y da igual si la foto es vertical u horizontal, porque siempre puedes cambiar la orientación con sólo pulsar un botón.

Además, el programa iRiver Plus 2 respeta la resolución de la imagen en la transferencia de los archivos fotográficos, con lo que hay transferencia del pc al reproductor pero no se produce conversión de ningún tipo. Es decir, mantiene la resolución de la imagen.

Lo malo es que no incorpora la función USB-Host para traspasar fotos directamente desde la cámara digital pero también es lógico que así sea ya que sus 2 gb de capacidad no permiten demasiadas alegrías.

En cuanto a los accesorios, pues los tres que he mencionado anteriormente (fuente de alimentación, adaptador USB-A para fuente de alimentación y craddle), junto con el cable usb (que ya viene de serie), son los únicos accesorios que, opcionalmente, están disponibles en la web de iRiver. No hay más accesorios.

El no invertir unos euros más en estos accesorios te permite no salirte del presupuesto pero, al mismo tiempo, perder algunas de las prestaciones que sólo puedes conseguir, precisamente, con estos complementos.

Cable USB


Adaptador USB-A

Adaptador de corriente (o fuente de alimentación)

El craddle no es sólo una cuestión estética, que lo es y mucho, pues sólo hay que echarle un vistazo a ese mini televisor en el que se convierte al colocar el reproductor en la base, coger el mando a distancia y empezar a moverse por el menú, como si estuvieras delante del televisor de casa, para sentirte cautivado. Pero, aunque te gustaría exigirle más, el U10 no es un televisor. Sólo es una reproductor de mp3 con ansias multimedia.

El craddle permite algunas funciones interesantes como la transferir archivos, recargar la batería, rippear música a formato MP3 desde otro soporte, mediante la entrada de línea, o conectarlo a tu equipo de música mediante la salida de audio. Otra, muy interesante para los dormilones, es la función de despertador: la alarma se activa en la hora indicada y empieza la reproducción de la música de la biblitoteca a través de los altavoces integrados que incorpora. Basta pulsar el botón de la parte superior, snooze, para desactivarla. [Nota: un mensaje del estilo 'este menú no está disponible en la base' nos recordará que la radio no está operativa mientras el U10 resposa en el craddle.]

También es posible comprar una funda de piel, con soporte para colgar en el cinturón, de marca Noreve pero, al menos por el momento, no resulta nada práctica ya que no permite el movimiento basculante de la pantalla. Veremos, con el tiempo, si la piel se da o sigue igual de rígida.

En cuanto a la transferencia de archivos, tanto para la música como para las fotografías se hace desde el programa iRiver Plus 2 que, aunque está en ingles, no es complicado de utilizar: seleccionas la carpeta o archivo origen, la importas a la base, seleccionas los archivos a transferir al reproductor y transfieres. Imagino que también puedes hacerlo con un copiar y pegar, como he hecho con los vídeos transferidos. La transferencia entre pc y reproductor es muy rápida sobre soporte USB 2.0.

Conectado el U10 a la base, y seleccionado el modo Power & Data como operativa (que permite el acceso a la memoria y, al mismo tiempo, la recarga de la batería mientras que el otro modo, Power On, es para cargar sólamente la batería, sin acceso a la memoria) a través del botón verde de encendido del mando a distancia, arrancará el iRiver Plus 2. Tras unos segundos sin pulsar ninguna tecla del mando a distancia, el sistema arrancará de forma predeterminada en modo Power & Data.

Si estás conectado a internet, el programa te avisará cuando exista alguna actualización del firmware del U10 o del propio software iRiver Plus 2. También podrás hacerlo de forma arbitraria, desde la barra de herramientas, seleccionando Options > Firmware upgrade para el caso de la actualización del reproductor y desde Help > Check for iRiver Plus 2 update para la actualización del programa de gestión. Sólo basta decir "si" para que empiece la descarga de la actualización y él solito hará el resto. Desde luego que no es complicado.

En cuanto al firmware del u10, a día de hoy está disponible la versión 1.64 para el mercado europeo.

De igual manera, es posible la sincronización de la biblioteca desde el Windows Media 10 (y posteriores), sin tener que pasar por el Iriver Plus 2. En el caso de que el espacio libre de la memoria del reproductor sea inferior al peso de los archivos que quieres sincronizar, el WM10 te avisará, desde la misma pantalla de sincronización, mediante un mensaje simplón pero inequívoco "puede no caber".

En definitiva, y ya para acabar, el iRiver U10 de 2 GB es una excelente compra por sus prestaciones, con un sistema de navegación muy novedoso, por su enorme calidad sonora, por la impresionante calidad de su pantalla y video, su excelente batería y rapidez, aunque queda limitado por su capacidad de sólo 2 gb y por la dependencia de plataformas Windows (requiere el XP con Service Pack 1).

Pero hay un aspecto que quiero destacar, y que corrige la opinión inicial, sobre la compatibilidad con diferentes plataformas. El U10 funciona en sistemas no Windows, es decir, es compatible con Linux (e imagino que con Mac será tres cuartos de lo mismo) pero con una pequeña salvedad: mientras que desde Windows puedes transferir al reproductor todos tus archivos de forma organizada, a través de los programas antes mencionados (sistema MTP), y encontrarlos perfectamente organizados dentro de la carpeta correspondiente del Menú del reproductor, bajo Linux puedes hacer la transferencia mediante un copiar y pegar carpetas (modo UMS, únicamente) pero, a la hora de reproducirlos, sólo podrás acceder a ellos desde la opción Explorador del Menú, necesariamente, nunca desde las opciones Música, Vídeo, Fotos como sí pasa en Windows.

Nota: en Windows puedes hacer la transferencia de archivos en modo MTP (mediante el programa iRiver Plus 2) y en modo UMS (copiar y pegar archivos), indistintamente. En Linux, sólo en modo UMS.

El último 'pero' destacable viene por el precio, tanto del reproductor en sí como, y lo que es peor, del craddle, que es imprescindible para algunas funciones importantes. Hacerse con el pack completo dispara el precio por encima de la cifra psicológica de los 300 euros o, incluso, muy superior si lo compras en la web de iRiver que, por cierto, son muy rápidos con las entregas. Y, por ese precio, existen opciones con una relación prestaciones/calidad/precio algo más equilibrada. Por ejemplo, el iAudio 6, que incorpora todas las prestaciones del U10, si no más, pero con una pantalla y batería también mucho más mediocres.

Pero es tan bonito que ninguna de las pocas pegas que le encuentro le hacen perder ni un ápice su atractivo.

PS: A decir verdad, elegir entre los dos está muy pero que muy complicado. Aún así, quizás me decantaría por el iAudio 6 si buscas el mejor sonido, mayor capacidad de almacenaje y prestaciones en general, y optaría por el U10 si lo que realmente te atrae es el aspecto multimedia, por encima de todo, sin renunciar a la calidad sonora, claro.

[Actualización, 06/02/2008] Un año y medio después, me deshago de mi U10. La tecnología avanza rápidamente, las prestaciones mejoran sustancialmente y el deseo de tener nuevos productos se apodera de mi completamente. Renovarse o morir, como dicen. Elijo renovarme. ;-)