21 diciembre, 2008

Westone 3: directo, claro y equilibrado

Dos años y pico, camino de tres, esperando que las tres vías llegaran pronto de la mano de Westone.


Con un retraso de unos meses sobre la fecha prevista de lanzamiento, en Westone han dejado las prisas a un lado para centrarse en crear un producto que realmente supusiera algo más que una simple mejora del UM2. Ese producto parece que ya ha madurado lo suficiente y ha llegado el momento de presentarlo en sociedad. El Westone 3 ya está aquí.


Aquí empieza mi pequeña revisión de los Westone 3, también conocidos por Westone UM3 o por W3.

Accesorios

Con el W3 vienen un conjunto muy completo de fundas.


Concretamente, tres pares, y en tres medidas diferentes, de las Comply, de las olivas negras y de las de silicona transparente (a estas últimas hay que añadirle el par que trae colocado el auricular). Además, al conjunto le acompaña un par de las tribanda.


También incluye el bastoncillo/escobilla para limpiar la cera del auricular, un atenuador de volumen y el adaptador 1/8" a 1/4.


Y la bolsa de piel para guardar el auricular que, por cierto, es blanda, de tacto excelente y mucho más llevadera que las robustas cajas rígidas que traen el resto de auriculares, UM2 incluido.


Por último, en la caja viene un documento de ampliación de la garantía a 2 años que hay que enviar a EEUU. Si no lo envías, sólo cubre un año.

Comodidad

Si ya el UM2 había conseguido un nivel excelente de comodidad y ajuste a la cavidad auditiva, con el W3 se supera.


Ahora, más que nunca, es muy importante dar con unas almohadillas adecuadas a tu perfil o el auricular no se acoplará perfectamente.

Digo ésto porque el W3 se acopla completamente a la oreja, más incluso que el UM2, y queda encajado como un botón. Una vez colocado, cuesta bastante desencajarlo con los dedos y puede convertirse en un engorro si necesitas sacarlo y ponerlo a menudo. Aquí el SE530 parte con ventaja, al disponer del complemento PTH (accesorio opcional).

En cuanto al cableado, destaco tres aspectos. En primer lugar, el cable del W3 es apenas unos tres centímetros más largo que el del UM2 y ocho o diez más corto que el del SE530, si incluimos la extensión. Es un buena medida si llevas el reproductor en el bolsillo del pantalón porque el cable no se queda tensado.


Westone 3 y extensión de cable del Shure SE530 (vendido aparte)

Si aún así se te queda corto, siempre puedes acoplarle la extensión de cable del SE530 que sale por unos 10 euros al cambio. Aunque eso sí, ya estaríamos hablando de más de metro y medio de cable en total... que es mucho cable ya.

Como consecuencia del tipo de trenzado de los tres cables que lo forman, que es menos denso respecto al trenzado del UM2, la sensación que da es de mayor ligereza y maleabilidad. Parece plasticoso al tacto pero no es por otro motivo que por el tipo de trenzado que tiene. De hecho, yo creo que se trata del mismo cable. Imagino que, con el tiempo, ese cable resistirá mejor a las dobleces que hacemos al guardarlos y no cogerá forma tan pronto, como ya me está pasando con el SE530.

Por último, el cable no es reemplazable. Es un riesgo aunque confío en la calidad que ya me han demostrado con el UM2 para estar más o menos tranquilo. Y es que con el SE530 ya he tenido que reemplazar el cable original (la extensión, mejor dicho) porque empezaba a notar interferencias y siempre te queda la duda, siempre tienes el temor, de que pueda fallar.

Primeras impresiones

Lo primero que he hecho, siguiendo los consejos que desde la misma Westone nos daban en el estreno del W3, es desactivar en mis reproductores Cowon iAudio 7, Cowon D2, Sony NWZ-A829 y Meizu M6 SL, las ecualizaciones y todos aquellos efectos que afectan al sonido. Quiero saber qué tal se comporta ese W3 con un sonido al desnudo.

La primera impresión que he tenido al desepaquetar el W3 es que su sonido es diferente al UM2 pero también lo es respecto al Shure SE530.


De izquierda a derecha: Shure SE530, Westone UM2 y Westone 3

Su presencia de graves es notoria pero no lo es menos allí donde, para mi gusto, el UM2 se quedaba algo corto, es decir, el rango medio-alto de frecuencias.


Aunque con ambos mantiene ciertos parecidos razonables, no me veo capaz de decir abiertamente que el W3 es una copia (o intento de copia) del Shure, porque no lo es. Tampoco le encuentro similitudes con mis dos Super.Fi 5 (de hecho, juegan en ligas diferentes) y no he probado los Triple.Fi 10, que éstos sí podría considerarse como un competidor directo.


Le encuentro una mayor proximidad con el UM2, por el tipo de sonido más directo, pero con una mejora notable en todo el rango de frecuencias que lo aleja del UM2 definitivamente.

Westone 3 vs Shure SE530

Por comodidad y ergonomía, uno y otro se comportan como corresponden a dos colosos de los in-ear. Si acaso, el W3 lo colocaría un poquito por delante al quedar literalmente enganchado a la oreja como si fuera un botón mientras que el SE530 queda más en el aire. No es que el Shure baile en la oreja porque quede suelto si no que, al tener una estructura más redondeada, el contacto directo con la piel no es tan directo ni extenso.


En aislamiento del exterior, también los dos se comportan estupendamente. Las fundas, como ya se sabe, juegan un papel muy destacado no sólo en temas estrictos de aislamiento si no también en la confortabilidad del auricular.

Usando las fundas de silicona transparentes (o translúcidas, mejor dicho), con el W3 mantienes un aislamiento exterior total. Mientras reproduzco la música desde mi reproductor portátil, en ningún momento siento la interferencia de un ruido de la calle; cuando paro la música, con esas fundas sí puedo oír lo que pasa en el mundo, ya sea una conversación de alguien que pasa por mi lado o el claxon de un coche. Creo que llevar siempre encima el adaptador de volumen puede ser una buena elección para no tener que estar sacando y poniendo el auricular.


En cuanto a temas estrictos de audio, por más que intento encontrar parecidos entre el W3 y el SE530, no los encuentro. Son dos auriculares parecidos físicamente pero que suenan muy diferentes.

Desde el tema de la presentación del sonido, el SE530 muestra las notas en un espacio abierto, envolvente, quizás algo frío y lejano pero donde puedes identificar cada sonido que aparece de un lado y de otro. Es como si en ese espacio sonoro, el conjunto consiguiera mantenerte en el centro en todo momento.

El W3, en cambio, presenta un sonido muy directo, en un espacio cerrado y donde las notas no vienen de ningún lado si no que van apareciendo como si cada una estuviera justo al lado de la otra pero nunca sin que llegue a solaparse.

Aquí, la sensación es de que tú no eres el centro de ese espacio sonoro si no que formas parte de él. Es decir, como si cada instrumento estuviera a no más de un metro de ti y pudieras identificarlo sin dudar: éste está aquí, a mi derecha; este otro, delante; aquél, también a la derecha; el de más allá, a mi izquierda; etc. Es un sonido muy cercano, como si estuvieras en primera línea en un concierto en directo.

Quitando esta gran diferencia, el W3 sigue pareciéndose poco al SE530. Con el Shure puedo identificar perfectamente su fortaleza, los medios, pero con el W3 tengo serios problemas para encontrar una referencia, una peculiaridad única en su sonido. Parece como si el W3 lograra estirar y aprovechar mejor todo el rango de frecuencias.

Si digo que los graves son majestuosos, dejaría fuera los agudos que son increíbles. Por ejemplo, en una composición en donde aparecen las percusiones, los platillos suenan magistralmente entre los graves y voces. Imagino que ésta es la razón de ser de las tres vías: mantener la nitidez y personalidad propia en cada rango de frecuencia.

Quizás sería más conveniente decir lo que no hace tan bien, como podrían ser los medios, precisamente. Y si me apuro, en algún momento hasta puede parecer que peca por arriba en aquello que se conoce como sibilancia pero tampoco me veo con el ánimo de aseverarlo al cien por cien, porque no siempre lo percibo. En cualquier caso, y para voces muy agudas, el SE530 resulta más dulce mientras que el W3 se muestra más incisivo.

Si bien la brillantez en los medios del Shure puede parece superior a los medios más templados del W3, este último ofrece un sonido, en general, mejor perfilado aunque no perfecto.

Westone 3 vs Westone UM2

Si tuviéramos que encontrar un parecido razonable al W3, éste no sería otro que el UM2.

El W3 es una clara mejora del UM2. Mejora en todo el rango de frecuencias y mejora notable en la definición en todo ese rango.


En el paso del UM2 al SE530 o, incluso, en la comparativa entre el primero y el Super.Fi 5, la primera diferencia evidente que encontré fue en los medios-altos. El UM2 tiene unos buenos bajos, no tan cargantes y profundos como el Super.Fi 5, pero cojea por arriba, haciéndose muy evidente cuando pruebas un auricular como los Shure o los UE, que lo hacen muy bien por arriba.

El W3 mantiene el sonido cerrado y cálido del UM2 pero aporta una infinita mejora por arriba, consiguiendo una claridad y nitidez que poco o nada tiene en común con lo que ofrece el UM2. Incluso en los bajos, que ya en el UM2 son el rasgo característico (aquí sí puedo identificarlo, como ya pasa con el SE530), el W3 lo mejora, haciéndolo más presente en la composición y logrando una definición todavía mejor.

Personalmente considero el W3 como la revisión mejorada del UM2: las debilidades de éste se han corregido y lo que ya hacía bien, todavía se ha mejorado un poco más.

Al final, el W3 sólo conserva la calidez y cercanía del UM2 y se convierte en un producto completamente diferente a éste. Pero ello sin que implique una aproximación a los competidores que dé lugar a confusión porque el Westone 3 mantiene esa musicalidad, esa seña de identidad tan característica que no comparte ni con el Shure ni con el UE. Te puede gustar o no pero nunca confundirlos.

Al igual que pasa con el Shure SE530, el UM2 se muestra mucho más comedido que el W3 con las voces especialmente agudas con lo que, en temas de sibilancia, el W3 vuelve a arrastar las consonantes aunque también es más nítido y definido que el UM2. Por ejemplo, con el tema de los platillos que comentaba antes, el UM2 se queda a medio camino, con un sonido más apagado y menos detallado, y el W3 es impresionante.

Por último, y en cuanto a comodidad, el W3 todavía se ajusta un poco más a la cavidad auditiva. Quizás no penetra tanto (el brazo del auricular es un poco más corto) pero se acopla mejor en la oreja. Al principio me creaba un poco de molestia pero asentando el auricular en la base de la oreja, esa incomodidad desaparece y acaba resultando, una vez colocados, todavía más discreto que el UM2. Con las triple banda, la comodidad es excelente.

Conclusión

Hablamos de formatos de audio, del rippeo, de reproductores y de auriculares pero nunca del masterizado, del estudio de grabación, del oído del ingeniero de sonido de turno y del propio solista. Y todos, todos esos elementos suman y hacen que, al final, un auricular pueda proyectar un sonido más o menos fiel, más o menos creíble.

De los auriculares que he probado hasta ahora, quizás el Westone 3 sea el auricular 'portátil' que ofrece un sonido más completo, más equilibrado, más creíble y real de todos los que he probado hasta ahora. Y hablo de sus prestaciones en general, porque si analizamos uno a uno por partes, seguro que podríamos considerar que alguno lo hace un poco mejor pero en general, en su conjunto, aquéllos no ofrecen el equilibro del W3 o éste, simplemente, lo hace mejor que ellos. Así lo veo yo.

El auricular perfecto no existe. Ni lo es el Shure SE530 ni el Westone 3 ni, menos todavía, el UM2. Por supuesto que el SE530 me parece un excelente auricular y desde luego que no voy a ser yo el que diga que el W3 es claramente superior porque, sinceramente, no lo sé. Los dos son magníficos y me siento muy afortunado de poder disfrutarlos aunque quizás me siento un poco más identificado con el sonido del W3 que con el SE530. Ésto va a gustos, claro.

Para los que vengan del Shure SE530, el Westone 3 puede resultar más apagado en el rango de las frecuencias medias. No es que se quede muy corto si no que, más bien, su perfil sonoro no llega tan alto, entregando un sonido dulcificado, templado, que nunca peca por exceso. Las diferencias entre uno y otro son apreciables (en temas de espacialidad, por ejemplo) y cuando hay una presencia importante de guitarras, el Shure quizás consigue hacerlas un poco más visibles. También percibo que el W3 puede resultar un poco más incisivo con algunas voces especialmente agudas (sibilancia) mientras el SE530 se mantiene más comedido.

Respecto al UM2, el Westone 3 representa un salto adelante. Mejora en todo el rango de frecuencias, y muy especialmente por arriba, donde brilla con luz propia. Para mi, la elección está clara si tengo que elegir entre los dos.

Sin tener en cuenta al Triple.Fi 10 de UE, que no he podido probar, decantarme por el W3 o el SE530 lo haría en función del tipo de sonido que quiero encontrar: el W3 si busco un sonido cerrado y directo y el SE530 si prefiero una musicalidad envolvente. Detalle y claridad lo encuentras en los dos y, en temas de comodidad, los dos también se comportan estupendamente.

En definitiva, entiendo que ambos son auriculares que se complementan y la diferencia viene por el tipo de sonido que se acaba consiguiendo con uno y con otro y no porque uno sea radicalmente diferente al otro en aspectos como la definición o la propia comodidad. Simplemente suenan diferentes. Y, además, sin necesidad de acoplar ningún amplificador con lo que el sonido brillará con luz propia al conectar el W3 a un reproductor portátil.

Así que si estabas pensando en regalarte unos buenos auriculares intracanal para estas navidades, ahora tienes un abanico un poco más amplio donde elegir pero, inherentemente, una mayor dificultad para elegir con cuál de ellos quedarte. En cualquier caso, son apuestas seguras.


Por último, no quiero cerrar esta entrada sin hacer una mención especial a Earphone Solutions, mi tienda de referencia en auriculares in-ear, que una tras otra vez consigue que mi pedido llegue a casa en menos de una semana y sin incidencia alguna, a pesar de tener que cruzar el charco cada vez. Como siempre, me quito el sombrero.

[Última actualización 23/12/08]

8 comentarios:

David dijo...

felicidades y a disfrutarlos, yo llevo unos días con ellos y ya estoy empezando a apreciarlos como se merecen.

saludos!

obarriel dijo...

¡Qué ganas de tenerlos!
Tienen pinta de ser más cómodos que los UM2 (que son un poco menos cómodos que los UM1).

Unknown dijo...

Bravo, fantástico análisis, a ver cuando nos juntamos y nos intercambiamos el triple y el 3

Pablo dijo...

Una consulta Blogobló:

Hoy mismo me han llegado unos Westone 3 a casa y sabiendo que tu eres un audiófilo de padre y muy señor mío, y aparte tienes una amplia experiencia con distintos auriculares me gustaría preguntarte un par de cositas:

- ¿Tu sueles rodar los auriculares antes de emitir un veredicto sobre ellos?
- En la review comentas que desactivaste todos los efectos y ecualizaciones de los reproductores para probar los cascos, pero ¿normalmente usas ecualizaciones o escuchas todo "plano"?.

Un saludo!

Blogoblo dijo...

Hola Pablo.

El tema del rodaje de los auriculares es un tema algo controvertido.

Yo, personalmente, no hago nada especial para rodarlos: simplemente escucho música, tan variada como puedo y a volúmenes diferentes pero dentro de unas escuchas tranquilas y para nada obsesivas.

En cualquier caso, el buen rodaje te lo darán las horas así que ponte cómodo y disfruta. Y si te sirve de ayuda, las primeras escuchas me suenan muy bien; al poco tiempo, el sonido se ensucia (es un poco exagerado pero es para que te hagas una idea) para, a continuación, ya brillar con el detalle y perfil sonoro más definido.

En cuanto al tema de las ecualizaciones, efectivamente me he acostumbrado a tener desactivados todos los efectos y ecualizaciones y las sensaciones son muy buenas. Todo porque con auriculares como el W3 ya se consigue un sonido equilibrado y potente de serie, con lo que ya no es necesario corregir. Ya lo verás.

Ahora, jugar con las ecualizaciones me da la sensación de que el sonido pierde naturalidad y por eso ya sólo reproduzco 'en plano'. Es cuestión de acostumbrarse.

¡A disfrutar mucho de esos W3!

Un saludo.

Pablo dijo...

Pues si, ahora toca volver a acostumbrar a la oreja después de mucho tiempo con unos modestos CX-300 que tan buenos ratos me han dado. Pero se me quedaban un poco cortos para el D2... había que dar el siguiente paso, jejeje.

Muchas gracias por los consejos, se nota que sabes de esto, da gusto leerte :)

Un saludo!

NecklaceVillain dijo...

Ya probaste los Ultimate Ears SuperFi 10 vi??? y es que yo necesito unos audifonos para mi iphone 3Gs y lo unio malo que le veo a los westone 3 es que no tienen contro para cambiar pistas ni microfono, tu que dices, vale la pena tomar los westone y comprar el cable adaptador de mic del shre por ejemplo o mejor me voy por los UE 10 de una ves???

Blogoblo dijo...

Mauricio, el PTH del Shure no da la posibilidad de gobernar el reproductor. Su funcionalidad se limita exclusivamente a permitir la activación/desactivación del micrófono o auricular. Lo único que te facilita es no tener que estar sacándote el auricular de la oreja para hablar con alguien.

No he probado el Triple.Fi 10 pero sé, por lo que comentan otros usuarios (e intuyo por mi experiencia con el Super.Fi 5), que suena muy bien.

El Westone 3 destaca por muchas cosas, entre ellas la comodidad. ;-)