Westone UM2: bendito doble canal

Lo primero que quiero destacar es el excelente servicio, en cuanto a facilidad de gestión del pedido y rapidez de la entrega, de la tienda de monitores acústicos Earphones Solutions, la web americana en donde he comprado los Westone UM2.

El pedido lo hice un viernes por la tarde y el jueves siguiente por la mañana ya los tenía en casa. Al precio total le he tenido que añadir casi 60 euros por impuestos aduaneros, que viene a ser algo más del veinte por ciento del total, aproximadamente.

De las dos modalidades de envío, la del transporte por Fedex (38 dólares), rápida y segura, hace obligatorio el paso por aduana mientras que con el Global Priority Mail o correo postal (19,95 dólares) es posible evitarlo, con un poco de suerte. Sólo con el transporte por Fedex es posible hacer el seguimiento del pedido, a través de su web, en todo momento.

Tomo como referencia para hacer la valoración los Shure E3C, de gama media-alta y con precio aproximado de 180 euros (tienda Apple Store o Earphones Solutions), y los Creative EP630, que no llegan a los 30 euros (tiendas PCBox) y se sitúan en la gama baja. Todos ellos suenan en mi reproductor Cowon iAudio X5L, con archivos rippeados en FLAC (sin pérdidas) y OGG (con elevado bitrate).

Dos cosas me han llamado mucho la atención. Por un lado, el cable 'triple' negro, que queda entrelazado, de los UM2. Por el otro, la construcción del propio auricular, mucho más grande, robusto y con mejor ergonomía que los Creative y, sobretodo, que los Shure.

El cable del UM2 mide unos 20-30 cms menos que el del Shure y prácticamente igual que el Creative, aspecto a tener positivamente en cuenta si acostumbras a ir cargando con el Control Remoto. Al estar entrelazado, y a pesar de que es el más fino de los tres modelos, da la sensación de que aguantará mejor un tirón que el EP630 pero, sin duda, mucho menos que el Shure, que me parece un cable muy bueno por su consistencia.

Para una perfecta sujeción del auricular, el cable del Shure y del Westone se ha de colocar por encima y detrás de la oreja mientras que, en los Creative, se colocan al estilo tradicional, por delante. En todos ellos, el cable tiene la forma de 'Y'.

Directamente relacionado con los dos párrafos anteriores, y enlazando con los puntos siguientes, cabe decir que la propia robustez del cable Shure tiene su contrapunto en su escasa flexibilidad: al ser más rígido, resulta mucho menos maleable y, por tanto, mucho menos cómodo una vez colocado el auricular en la oreja. Por eso, es fácil que, una y otra vez, el cable tire hacia adelante, con lo que no queda bien ajustado tras la oreja.

Basta con subir el plástico que junta los cables para solucionarlo.

En este sentido, el cable del UM2 se ajusta perfectamente tras la oreja sin necesidad de subir ese plástico.

En cuanto al sonido, y tras unos días de uso, puedo decir que los UM2 suenan muy pero que muy bien. Si bien los Shure destacan por su impresionante claridad en frecuencias medias y altas, y cojean un poco en bajos -aún tocando la ecualización, le vendrían muy bien más contundencia-, y, en los Creative, los bajos suenan bien pero apenas rinde en medios-altos (que no está nada mal para el precio que tienen), por lo que hay que corregir con la ecualización, los UM2 suenan de forma muy equilibrada en todas las frecuencias.

En los UM2, los bajos trabajan estupendamente bien, al igual que el resto de frecuencias, aún deshabilitando todos los parámetros de ecualización y efectos. Eso no quita que, para mi gusto particular, los UM2 necesiten la ayuda del BBE para que las frecuencias más bajas no se coman la claridad de las notas medias y altas.

Por ello, sólo bastará subir el BBE un punto para notar diferencias considerables o, incluso, tocar ligeramente los medios-agudos en la ecualización, pero no mucho más. Por supuesto, se hace totalmente innecesario realzar más los graves porque hagas lo que hagas, subas o bajes la ecualización, la actives o la desactives, seguirán rugiendo. ¡Qué diferencia respecto a los Shure!

De hecho, es una árdua tarea la de volver a ponerse los Shure una vez descubierto el fantástico equilibrio musical que me proporciona el in-ear de doble canal de la americana Westone. Para que luego digan que unos in-ear no darán nunca tan buen sonido como unos cascos orejeros...

En cuanto a aislamiento, pues no descubro nada al decir que el peor parado es, sin duda, el Creative que, como ya alguno apunta, es un falso in-ear (básicamente, por cómo van colocados, que no requieren una introducción muy profunda en el canal auditivo, quedando en una zona intermedia entre el tradicional auricular de botón y los de altas prestaciones). Shure y Westone tienen una muy buena insonorización y, si tuviera que decantarme por uno, sería por el UM2.

Llego a esta conclusión al comprobar que sólo necesito situar el volumen de mi reproductor en el nivel 15 sobre 40 para escucharlo con potencia más que suficiente. En 20, suena muy alto. Colocarlo en 25 ya es demasiado y llegar a 30 es querer que la música zarandee tu cerebro. Por encima de ese valor, acabas con el tímpano destrozado, si no sordo. Comparativamente, en los Shure, 20 es el mínimo pero sin encontrar los bajos por ninguna parte.

Respecto a las fundas, uso las blandas de plástico gris en los Shure y los Comply Canal Tips que vienen de serie en los UM2.

Por comodidad, pues me quedo, por este orden, con los Creative, en primer lugar; después, y muy cerquita, con los UM2; por último, con los Shure.

Los primeros, porque me permiten quedarme dormido sin que me afecten, apenas, tenerlos metidos en la oreja. Además, creo que son perfectos para hacer deporte porque dan buena calidad de sonido y cierto aislamiento, muchísima comodidad y no se salen a las primeras de cambio.

Los UM2, que actúan como un gran tapón sólido que cubre el canal auditivo, se ajustan perfectamente a la oreja. Sólo se saldrán de la cavidad por acción directa ya que, por más que gires la cabeza para un lado y para otro, no hay forma de que se salgan en uno de esos ademanes.

Los Shure son los más incómodos, sobretodo tras un rato con ellos colocados. Requieren introducirlos más profundamente en la oreja para conseguir un buen sellado y resultan más complicados de colocar, precisamente por eso. También se ajustan bien al oído pero basta echar un vistazo a un auricular y a otro para saber, con una simple ojeada, que los UM2 se llevan la palma.

Excepto con los Creative, que resulta muy sencilla, la colocación de los auriculares resulta algo complicada: requiere tirar la oreja hacia arriba con el fin de que el canal auditivo quede bien abierto y facilite la introducción de los cascos, sobretodo si no se utilizan las almohadillas esponjosas amoldables.

Por último, y en cuanto a los extras, junto a los UM2 vienen 3 pares de tapones de recambios (unos cortos y dos largos), un cepillo de limpieza y un estuche. Al comprar en Earphones Solutions te regalan un adaptador para aviones y un par de triple flange sleeve.

Unas semanas después de que me llegaran los UM2, hice un pedido de fundas triple flange. Estas fundas son compatibles con los UM2 y con los Shure y, tras un uso continuado, puedo asegurar que ha sido una compra acertada -e imprescindible- por su comodidad y aislamiento, tanto si te decides por los UM2 como por los Shure:

Hay que tener en cuenta que los triple flange miden 2 cms de punta a punta, por lo que seguramente, o al menos en mi caso particular, se hace necesario recortarlas para un mejor y cómodo ajuste al pavellón auditivo. Basta recortar una de las bandas por arriba y parte del rabillo por abajo, para que la cosa se quede en la medida mucho más asequible de algo más de 1 cm, que mi oído agradece:

Pues bien, después de unas cuantas horas de uso (muchas más con los Shure y Creative), y aunque necesitan muchas más horas de vuelo, y teniendo como referencia precisamente estos auriculares que he mencionado, confirmo lo que algunos ya vienen diciendo: que en el segmento de los auriculares in-ear tenemos los Westone UM2 y, después, a lo lejos, el resto de in-ears.

La pega que le pongo es que el cable no es reemplazable, como sí hacen muy acertadamente en los Ultimate Super.Fi 5 Pro. Pero ésto es una nimiedad si lo contrapongo a la impresionante calidad musical que me ofrece.